CON VOZ PROPIA l “La magia del arte es que los resultados pueden ser distintos” Entrevista a Andrés Delgado Andrade l Daniel Félix
Andrés Delgado Andrade es bailarín, actor, docente y gestor cultural. Nació en Cuenca y desde temprana edad estuvo vinculado a las artes escénicas, gracias al apoyo de su familia; realizó sus estudios profesionales en Artes Escénicas en la Universidad de Cuenca y tiene una Maestría en Gestión Cultural por la Universidad Politécnica Salesiana. Sus labores profesionales han estado vinculadas al mundo de la danza; se ha desempeñado como docente en la Universidad de Cuenca y la Universidad Nacional de Educación y Universidad de las Artes; formó parte del elenco de la Compañía de Danza de la Universidad de Cuenca entre 2008 y 2012, y entre 2012 y 2016 fue director de esta compañía universitaria. Ha sido beneficiario de los Fondos Concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio y de la Dirección de Cultura del Municipio de Cuenca. También ha participado en proyectos de inclusión e integración social para poblaciones vulnerables, en particular con juventudes e infancias.
Tras un proceso de selección a través de Convocatoria Pública Nacional, Andrés Delgado Andrade fue declarado por las autoridades del IFCI, y del Ministerio de Cultura y Patrimonio, director ejecutivo de la Compañía Nacional de Danza –institución emblemática de la cultura ecuatoriana, próxima a cumplir 50 años de fundación en 2026–.
Andrés Delgado asume el reto de dirigir esta institución cultural y potenciar su gestión como la entidad del Estado ecuatoriano responsable de la difusión, circulación, creación y promoción de la danza en el país, en sus distintos lenguajes y tendencias, y con proyección internacional. En esta entrevista nos comparte detalles sobre su vocación artística, su mirada sobre la cultura y la gestión institucional, y los proyectos que se ha propuesto implementar para la Compañía Nacional de Danza.
Daniel Félix: ¿Cómo te vinculas al mundo del arte y de la danza? ¿Cómo inicia ese camino artístico que hoy te ha llevado a asumir el reto de la Dirección Ejecutiva de la CND?
Andrés Delgado: Las artes han estado siempre presentes en mi vida, por mis abuelos y mis padres. Creo que el poder expresarme libremente dentro de la familia hizo que yo pueda inclinarme hacia el estudio profesional de las artes escénicas, la danza y el teatro. Empecé a estudiar danza a los 19 años en la Universidad de Cuenca y obtuve el título de Licenciado en Artes Escénicas. A la par ya estaba bailando en la Compañía de Danza de la Universidad de Cuenca durante alrededor de cuatro años. Luego de eso me convertí en director de esa compañía de danza universitaria, donde los bailarines tenían remuneración económica.
Ese fue uno de los primeros espacios pagados y solventados por una institución pública a nivel nacional. Mi primer trabajo fue ahí, luego de pasar por audiciones y pruebas. En la Compañía de Danza de la Universidad de Cuenca teníamos un repertorio muy variado en ese tiempo: se hacía danza aérea, algo de teatro, técnica clásica, siempre alineados a la danza como movimiento, pero también influidos por las otras propuestas contemporáneas que tenía la universidad. La Facultad de Artes de la Universidad de Cuenca es una de las primeras del país. Cuando yo decidí estudiar artes, la carrera se había vuelto a abrir gracias a Clara Donoso, quien también fundó la Compañía de Danza de la Universidad de Cuenca.
DF: ¿Por qué la danza? ¿Qué te movilizó en esta decisión tan vital?
AD: La danza es un espacio donde no hay texto, todo está en el cuerpo, todo está en el movimiento. Ahora con los avances tecnológicos podemos tener otros elementos, la voz, lo multimedia, etc., pero al final es el cuerpo el que se pone en escena. Me llama mucho la atención que en la danza nada se regala; tú lo trabajas, tú tienes cada día para mejorar. Es una carrera en que todo se gana, se va ganando como bailarín con trabajo, esfuerzo y viendo al cuerpo como una herramienta, con gran respeto, como debería ser en la vida.
DF: ¿Cuál es, para ti, la importancia de la danza y las artes escénicas en nuestra sociedad?
AD: Creo que es especialmente importante el acceso que puede tener la juventud a los espacios de creación, formación artística en todos los ámbitos, no solo en la danza. Esto nos ayuda a fomentar el trabajo en equipo, a conocer nuestra cultura y las culturas de otros países. Es importante, para relacionarnos como seres humanos, conocer la cultura del otro, trabajar con el otro, con los distintos colectivos y orientaciones. La cultura nos permite ese acercamiento, ver la danza en otras ciudades dentro del país. Para un ser humano y desarrollo integral, tener acceso a espectáculos de artes escénicas, pues permite conocer cómo es el contexto del mundo en que vivimos. No solamente para los profesionales de las ramas artísticas, sino también para gente que se dedica a otras áreas, que pueden ver la danza y entender el movimiento desde otra perspectiva, desde otra realidad.
Entonces nos damos cuenta de que no vivimos en un país totalmente igual, somos muy diversos en nuestras formas de existir, pero la danza, el movimiento, nos une. La vida en sí es movimiento, entonces si nos estamos moviendo estamos haciendo cosas. La danza es ese espacio en donde el movimiento que vivimos día a día se pone en escena a través de bailarines, coreógrafos, y las ideas que ellos tienen de cómo ven el mundo. Es la oportunidad de ver el mundo a través de los ojos de alguien más. Incluso para los artistas es importante que veamos otras artes, no solo enfocarnos en el baile o en el teatro, sino también alimentarse de otras vertientes; ver qué sucede en las artes plásticas, qué sucede en la escultura, en la antropología, en el patrimonio que tenemos material e inmaterial, en todos los vestigios que tenemos en nuestro país.
DF: ¿El arte como núcleo del tejido social?
AD: Claro, al igual que los profesionales de otras áreas necesitan del arte para romper la rutina. Las carreras técnicas tienden a resultados exactos. La magia de las artes es que los resultados pueden ser distintos. Cuando venimos de otra profesión a un campo artístico se refresca esa rutina. El arte ayuda mucho. Solamente con asistir al teatro bajan los niveles de estrés, se amplían los temas de conversación en familia. Creo que asistir a espacios artísticos, debería ser una costumbre familiar.
DF: Ahora asumes el reto de dirigir a la Compañía Nacional de Danza, una institución a puertas de cumplir cinco décadas de labores y gestión cultural.
AD: Es importantísimo dar valor a los años que lleva la Compañía Nacional de Danza dentro del mundo de las artes, no solamente en Ecuador, sino también en Suramérica. Tener casi medio siglo de existencia es sumamente enriquecedor y también es importante pensar en una renovación en todos los sentidos. La CND debe ser un espacio referente para la danza en Ecuador.
DF: ¿Con qué visión de la CND ingresas?
AD: Es un espacio que se ha mantenido a pesar de todo lo que nuestro país ha vivido durante este tiempo. El arte ha sobrevivido siempre, pero una cosa es decirlo y otra cosa es ver que una compañía se ha sostenido y se ha mantenido gracias al apoyo del gobierno. Somos una institución pública que ha recibido el apoyo del Ministerio de Cultura y del Instituto de Fomento a la Creación e Innovación. Estamos dentro de las entidades operativas desconcentradas (EOD) y es necesario que esto se sostenga y que dé la oportunidad para que más gente tenga acceso, no solamente como público sino también como bailarines que quieren trabajar y bailar en una compañía nacional. Es un privilegio y un honor estar en una compañía nacional en cualquiera de sus áreas, no solamente en la parte artística. Es un privilegio y también una obligación con el público.
DF: ¿Cuál es tu proyecto para dirigir la Compañía Nacional de Danza?
AD: Creo que debemos reforzar la presencia en territorio, no solamente a nivel de presentaciones y talleres, pero a nivel de proyectos participativos en otras ciudades, en otros territorios. La presencia en el territorio es vital para una compañía que es nacional. Entonces su presencia debe ser en territorio, con talleres, con presentaciones, con proyectos coreográficos de creadores, tanto los que se consideran ya que tienen trayectoria, y a los emergentes también hay que darles oportunidad, a creadores jóvenes que vienen con otro tipo de ideas que involucran la tecnología, la inteligencia artificial. Es importante saber qué está pasando y lograr una actualización, ya que nuestro país siempre tiene una relación de retraso con el resto de Latinoamérica, en la creación escénica contemporánea y de arte contemporáneo en general, sin desmerecer nunca la técnica y el entrenamiento diario que deben tener los bailarines, y el respeto por el cuerpo. Creo que es una nueva Compañía en un nuevo momento para todo el país. Un nuevo comienzo con mucha expectativa de gestionar proyectos para beneficiar a todo el país. Creo que es un reto tener esta responsabilidad, por una parte, es un gran honor, pero es también una responsabilidad con todos los bailarines, con toda la gente que está a la expectativa de qué va a suceder, ahora que un artista en práctica está haciendo una función ejecutiva. Saber del proceso administrativo de gestión, pero también del proceso artístico como bailarín, digamos, que es un plus.
DF: En concreto, ¿qué proyectos de gestión piensas implementar durante tu gestión, ¿cómo hacerlo y qué resultados esperamos lograr?
AD: Vamos a trabajar en 4 ejes transversales: capacitación y formación, relaciones interinstitucionales, gestión en territorio y atención a los sectores independientes. Hemos planificado implementar procesos de creación junto con coreógrafos nacionales e internacionales, así como la formación de nuevos bailarines mediante convocatorias para recibir clases impartidas por los maestros de la CND. Considero en este ámbito que es especialmente necesario abrir procesos creativos para jóvenes que inician su carrera en las artes de movimiento.
También esperamos fortalecer relaciones interinstitucionales tanto con las universidades para viabilizar proyectos de investigación basada en artes, mediante las carreras de artes escénicas y pedagogía de las artes y humanidades; como con actores del territorio, como los gobiernos autónomos descentralizados. Debemos incrementar mucho la presencia de la CND en el territorio.
La formación y capacitación son ámbitos de gestión que queremos reforzar, tanto para los maestros de la CND en el campo de la docencia, como para los bailarines de la CND en procesos de capacitación artística, mediación y gestión cultural. El fin es que puedan ampliar su campo laboral en relación con las artes. De igual manera buscaremos implementar procesos de prácticas preprofesionales para estudiantes de artes escénicas y pedagogía de artes y humanidades. Debemos facilitar procesos de aprendizaje en su campo de acción, procesos de mediación cultural con la academia como eje de construcción del pensamiento crítico, e investigación de artes, cultura y educación.
En relación con el sector independiente, consolidaremos la gestión y democratización del uso de los espacios físicos de la CND mediante convocatorias públicas que nos permitan evaluar la viabilidad de las propuestas y su servicio a la comunidad de las artes en toda su diversidad; también ampliaremos la participación de artistas de otras provincias dentro de procesos creativos, mediante convocatorias en los territorios.
Daniel Félix: Editor, escritor y periodista cultural. Ha colaborado con casas editoriales, universidades y fundaciones Más en : https://www.elapuntador.net/portal-escenico/daniel-flix?rq=Daniel%20F%C3%A9lix