CON VOZ PROPIA: Las historias… | Genoveva Mora Toral
Las historias…
“son rara vez fieles a aquello que aparentan historiar…la palabra dicha es una realidad en sí misma que trastoca aquello que supuestamente transmite, y la memoria es tramposa, selectiva, parcial.”
Mario Vargas Llosa, Obras Reunida Teatro, 1980
Hace unos días Luis Cáceres hacía una suerte de arenga, discurso, reclamo, demandando… usando un presente continuo “No estamos haciendo nada por la historia de las artes escénicas en Ecuador…”, es decir inclusivo, tiempo del que no me siento parte.
Resulta que, de cuando en cuando, aparecen voces señalando que “en este país no hay crítica…en este país no hay historia… en este país no hay…”. Pero, resulta también que hay miopía, sí ha habido gente trabajando sobre artes escénicas, pero… “es que él solo se ocupa de lo suyo…, aquella es incompleta, errada… dicen”. ¿Por qué se ha perdido (o no la han encontrado) la capacidad de apreciar el trabajo del otro?
El Apuntador ‘solamente’ tiene 21 años atento a la escena, por citar algunos, hemos realizado varios eventos importantes como Diálogos con la Danza y el Teatro, cinco ediciones de ENAE con la Universidad de Cuenca; hemos sacado a la luz dos ediciones, una de Danza y otra de Teatro, y con mucho esfuerzo, seguro que también con carencias (inevitables), en todo caso dos obras importantes para la historia de las Artes Escénicas de nuestro Ecuador.
Lo interesante sería que, este esfuerzo de todo un equipo, hubiese tenido más eco, pero no, en este gremio se debate poco, se critica mucho y se queja eternamente (algunas veces con razón). ¿Cuándo llegaremos a la madurez de no hablar desde la tripa, y en su lugar proponer? !Hacer!
¿Por qué resulta tan difícil reconocer el trabajo del otro? Y no me estoy refiriendo al que yo he liderado, para nada, no hace falta: a pruebas me remito, somos un espacio que ha trabajado más de dos décadas por las artes escénicas, sin otro interés que construir una memoria, un registro serio, una crítica constructiva, sobre todo en estos tiempos en que convivimos con un mundo paralelo: las famosas redes, donde se pontifica sin mayores argumentos. Me refiero a las opiniones, a la falta de frontalidad, a la incapacidad de poner el nombre y apellido de quien critican, “Un par de libros con varias referencias erradas y en su mayoría testimonios no hacen historia”, ¿A qué libros se refiere Luis?
Vale la pena pensar que la historia tiene que ver con nosotros, es una mirada hacia atrás, sin duda, pero tampoco podemos olvidar ‘cómo se ha hecho la historia’, desde el poder, por intereses, etc. etc. etc., pero esa arma ideológica … es ‘otra historia’…
Hablemos de la historia de las artes escénicas ecuatorianas, y esta también se ha tejido desde diversos ‘puntos de vista’, indudablemente, por tanto no exenta de subjetividad, por más investigador que sea.
En este contexto ecuatoriano, desde la óptica de El Apuntador, hemos apuntado momentos, personajes, sucesos, no nos hemos arrogado la potestad de ‘historiadoras’, hemos ‘cartografiado’, hemos ‘dialogado’ con los protagonistas de la danza y el teatro ecuatoriano; y en este sentido ha sido un privilegio, hemos anotado una historia viva, sus testimonios.
Esta pequeña aclaración pesa más como una invitación a debatir, a conversar sobre las posibilidades de juntar esfuerzos, actitud que la hemos mantenido a lo largo de estos años, porque es la manera de conseguir objetivos y vencer obstáculos.