Maldonne | Genoveva Mora Toral
“Cuando los jugadores se hayan ido.
Cuando el tiempo los haya consumido,
Ciertamente no habrá cesado el rito”
Jorge Luis Borges
Maldonne, una entrada profunda al tema de la feminidad, con el mismísimo cuerpo, en este momento de un mundo difícil; por eso, es imperativo cambiar la mirada que tanto nos han enquistado socialmente, porque desde tiempos lejanos la feminidad se volvió sinónimo de ideal, de grandes ideales con los que la mujer ha tenido que enfrentarse, uno de ellos la maternidad, por ejemplo, que hoy en día algo de peso ha perdido; no obstante, subsisten muchos, sean cuales fueren, son un peso (aunque no siempre el mismo) en el devenir de la mujeres. Por supuesto que no es exclusivo, los humanos en general lo tienen, pero en esta ocasión Leïla Ka, se toma a cargo el que corresponde al género femenino.
Maldonne. Océane Crouzier, Jane Fournier Dumet, Leïla Ka, Jade Logmo, Jennifer Dubreuil.
La escena abre con un grupo de mujeres -transparentes-, eso leo al mirar sus vestidos que permiten vislumbrar sus cuerpos conjugando un gesto de dolor, lo hacen en silencio, y poco a poco van generando ritmo propio nacido de su respiración, largos minutos que nos atrapan y empezamos a sentir desde nuestras butacas que hay un aire compartido, un latido similar, nos reconocemos en ese movimiento. Hemos empezado la danza…
Maldonne. Elenco contemporáneo de la Compañía Nacional de Danza: Christian Albuja, Darwin Alarcón, Fernando Cruz, Luis Cifuentes, Juan Francisco Chávez, Camila Enríquez, Zully Guamán, Sisa Madrid, Franklin Mena, Fernando Muñoz, María José Núñez, Catalina Villagómez.
Maldonne retrata el error, la mala repartición, pero simultáneamente admite que ese azar se repite demasiadas veces, por eso ellas se asemejan en su sentir y en su actuar.
El tema está dado, el malentendido persiste, el desafío empieza, porque ¿qué otra cosa es crear? Sino la posibilidad de hurgar en algo que deslumbra o incomoda; hacerlo desde el lenguaje de la danza es complejo, precisa trasladar la infinidad de sensaciones al cuerpo, traducirlas en sintaxis explícita y al tiempo sugestiva, seductora, para que no se agote en pocas líneas.
Los cuerpos dibujan su narrativa, se desploman y en seguida se levantan, una acción potente que devela fuerza y determinación. El ritmo se va transformando en silencio; dicho sea de paso, uno de los aciertos de la puesta. Silencio para pensar, silencio para sentir, silencio para volver empezar…
Suena la música y la acción se desliza hacia el piso, asemejan un equipo de limpieza, un grupo en resistencia, una multitud bregando (o lo que usted pueda imaginar), hay un juego con el vestuario, elemento que destaca en toda la coreografía, vestidos coloridos, variados y numerosos, todo un mundo femenino contenido en la historia de cada confección, de cada una de las habitantes de esas telas que parecen cobrar vida, aquí para nada cabe aquello de que “el hábito hace…” son ellas las que impregnan su energía a la materia, se desbordan y consiguen integrarse a su color y substancia.
Maldonne. Océane Crouzier, Jane Fournier Dumet, Leïla Ka, Jade Logmo, Jennifer Dubreuil.
El ritmo baja y viene una engañosa despedida, con un canto potente y maravilloso -Je sui malade-… quietud después de la euforia, y cómo no, los espectadores caemos en el juego, pensando ¿terminó, así…? el guiño afina nuestra atención, en pocos minutos entendemos que la desigualdad y el sometimiento no es capital privado de la feminidad, la gente lo vive profundamente, así lo percibimos , cuando en un muy logrado acoplamiento, entran en escena otros cuerpos (el elenco de la CNDE) y en estupendo enlace con las protagonistas nos arrastran (con la maravillosa versión de Cohen) a danzar hasta hasta el final del amor.
Maldonne. Elenco contemporáneo de la Compañía Nacional de Danza: Christian Albuja, Darwin Alarcón, Fernando Cruz, Luis Cifuentes, Juan Francisco Chávez, Camila Enríquez, Zully Guamán, Sisa Madrid, Franklin Mena, Fernando Muñoz, María José Núñez, Catalina Villagómez.
Las ´buenas obras´ no abundan en los escenarios (nacionales y extranjeros), porque la apuesta a la pretensión del arte no es cuestión de magia, los logros no son coincidencia, son consecuencia de trabajo intenso y muy profundo, y me refiero a esa capacidad de entrar en el cuerpo, como hemos visto en este trabajo de la coreógrafa francesa Leïla Ka, sus intérpretes y en el elenco nacional, que llevan en sí la capacidad y sensibilidad de apropiarse – en este caso- de un discurso otro.
Maldonne. Océane Crouzier, Jane Fournier Dumet, Leïla Ka, Jade Logmo, Jennifer Dubreuil. Foto Ana Lucía Zapata Fundación Teatro Nacional Sucre
Maldonne ha sido, en resumidas cuentas, un regalo, un placer visual nada gratuito, es el despliegue de un discurso contundente y un espacio para mirarnos las mujeres, principalmente, y recordarnos que la vida está en cada gesto, que el día a día nos invita a construir nuestra muy particular coreografía, que vivir es sentir e intentar ponerle belleza al cuerpo, no disfrazarnos de moda y glamour, se trata, como lo hemos visto, de habitar cada vestuario, cada espacio y atreverse a respirar.
Ficha técnica,
Coreografía: Leïla Ka
Intérpretes: Océane Crouzier, Jane Fournier Dumet, Leïla Ka, Jade Logmo, Jennifer Dubreuil.
Asistente coreográfica: Jane Fournier Dumet
Diseño de Iluminación: Laurent Fallot
Iluminador: Clara Coll Bigot
Sonidista: Rodrig Desa
Estreno en Quito: Teatro Nacional Sucre, jueves 8 de mayo de 2025.
Elenco contemporáneo de la Compañía Nacional de Danza: Christian Albuja, Darwin Alarcón, Fernando Cruz, Luis Cifuentes, Juan Francisco Chávez, Camila Enríquez, Zully Guamán, Sisa Madrid, Franklin Mena, Fernando Muñoz, María José Núñez, Catalina Villagómez.
Genoveva Mora: crítica e investigadora de Artes escénicas, Directora de la Revista El Apuntador
Más en: https://www.elapuntador.net/portal-escenico/genoveva-mora-toral-1?rq=GENOVEVA