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Óscar Santillán: Qué se siente ser tierra l Daniel Benoit Cassou

Óscar Santillán (Ecuador, 1980) Foto Cortesía

Óscar Santillán: Qué se siente ser tierra l Daniel Benoit Cassou

Quito, Ecuador.

Entre la ciencia ficción, los saberes ancestrales y la poética del planeta

Centro de Arte Contemporáneo de Quito – Curaduría de Sara Garzón y Aaron Cezar

El Centro de Arte Contemporáneo de Quito (CEAC) creado en 1995 consolida su papel como eje del pensamiento artístico latinoamericano con la exhibición “Qué se siente ser tierra”, primera muestra individual en Ecuador de Óscar Santillán, artista que ha sabido construir un lenguaje propio en el cruce entre ciencia, tecnología, filosofía y cosmología andina.

La exposición, curada por Sara Garzón y Aaron Cezar, despliega un recorrido sensorial e intelectual que desarma las jerarquías del conocimiento moderno y propone nuevas formas de imaginar el mundo.

Óscar Santillán. Fotos Daniel Benoit Cassou

El arte como laboratorio especulativo

Santillán, quien vive entre Países Bajos y Ecuador, encarna la figura del artista-investigador.

Es el fundador de Studio Antimundo, una plataforma que crea proyectos artísticos en la intersección entre las nuevas tecnologías y el arte desde 2019.
También es coautor del libro «The Andean Information Age», que explora la relación entre las tecnologías ancestrales y las emergentes.

Su trabajo es un laboratorio de ficciones críticas donde la materia, el mito y la ciencia se contaminan mutuamente. Desde su proyecto Studio Antimundo, promueve una práctica transdisciplinar que cruza saberes ancestrales, inteligencia artificial y física cuántica con un mismo gesto poético: el de interrogar nuestra relación con la Tierra.

De Flusser al cosmos andino

El texto curatorial parte del ensayo “Vampyroteuthis Infernalis” de Vilém Flusser, donde el filósofo especula sobre el “calamar vampiro” para cuestionar el excepcionalismo humano. Esa línea de pensamiento resuena en la obra de Santillán, quien utiliza la ficción científica para pensar más allá de la modernidad: en su universo, los límites entre naturaleza, tecnología y pensamiento son porosos, mutables, indistinguibles.

Óscar Santillán. Fotos Daniel Benoit Cassou

Obras que piensan el planeta

En “Antimundo”, Santillán reescribe la taxonomía de Linneo con una anti-taxonomía que disuelve las categorías tradicionales de lo animal, vegetal y mineral. Sus formas, ambiguas y fascinantes, se rebelan contra la necesidad de clasificar: son entes de otro orden, híbridos entre lo vivo y lo artificial.

En “Himno”, el visitante se convierte en interlocutor de una red acústica de máquinas que responden a la voz humana simulando un lenguaje multiespecie. Cables, micrófonos y tumores de árboles ahuecados forman una instalación que parece viva.

En “Oráculo”, una partícula de polvo del desierto del Sahara suspendida sobre suelo amazónico se vuelve símbolo de la interdependencia ecológica global. A través de realidad aumentada, el artista transforma ese gesto mínimo en una experiencia cósmica.

La serie continúa con piezas como “La Noche”, donde Santillán logra “pesar la luz de la luna” en una escultura de piedra lunar, o “Fósil No Contactado”, una monumental cerámica “extraterrestre” que alberga en su interior un pequeño robot explorador.

Una ficción llamada realidad

En su video “La mujer y el robot”, creado junto al realizador guatemalteco Elimo Eliseo, Santillán revisita una olvidada obra de ciencia ficción latinoamericana escrita en 1938 por Miguel Marsicovétere, para proyectarla en clave contemporánea y periférica. Robots, conciencia artificial y ruinas ecológicas componen un relato donde lo posthumano se vuelve profundamente humano.

Óscar Santillán. Fotos Daniel Benoit Cassou

Pensar desde la tierra

Más que una retrospectiva, la exposición es una cartografía de pensamiento, una “cosmotécnica”, como dicen los curadores, donde el conocimiento se despliega como un tejido vivo. Qué se siente ser tierra no busca respuestas: propone preguntas sobre la coexistencia, la materia, la memoria y el porvenir de lo humano.

En tiempos de crisis ecológica y saturación tecnológica, la obra de Óscar Santillán nos recuerda que pensar es también sentir, y que tal vez la pregunta no sea qué hacemos con la Tierra, sino qué siente la Tierra cuando nos mira.

Datos clave

Lugar: Centro de Arte Contemporáneo de Quito
Artista: Óscar Santillán (Ecuador, 1980)
Curaduría: Sara Garzón y Aaron Cezar
Título de la muestra: Qué se siente ser tierra
Días de visita: se miércoles a domingo
Duración: hasta Marzo 2026

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Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado. l Daniel Benoit Cassou

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